Sandra Dacosta. Bar Elias
Estos días tanto en Beirut como en Bar Elías está haciendo un calor insoportable, el servidor de correo de Cives Mundi no puede enviar más emails y tanto nuestro humor como el de nuestro alumnado no estaba en su mejor momento.
Así que Mohammad Al-Assad, el coordinador de Musalabie, el proyecto que estamos implementando con población refugiada siria, financiado por la AECID, nos ha organizado un día fuera de la oficina y de la escuela lleno de actividades y juegos para que podamos desmelenarnos un poco.
En Bar Elías, apenas hay espacios adaptados para la infancia y la llegada del elevadísimo número de población refugiada no ha hecho más que evidenciar las carencias que ya había.
Así que por unas horas hemos dejado los pequeños y en ocasiones claustrofóbicos asentamientos para: pintarnos la cara y ser todo aquello que soñamos, jugar en los columpios, correr sin límites, bailar y jugar.
¿A qué hemos jugado? Pues, la verdad es que nada que os pueda sorprender: a pillar, al juego de las sillas, al balón prisionero… y muchos más.
Es fundamental el ayudarles a conservar y disfrutar su infancia lo máximo posible. Cuatro de nuestros alumnos entre 10 y 12 años no vendrán a la excursión ni están disfrutando de las actividades debido a que ya están trabajando.
¡No os olvidéis de darle a me gusta, todo nuestro equipo y sus familias se ha volcado con la visita!