La delegada de Cives Mundi en América Latina, Céline Clavel, realizó del 28 de enero al 5 de febrero una visita de evalución del proyecto que la ONG desarrolla en Colombia con los indios wiwa. El viaje tenía como objetivo analizar los problemaas encontrados en la realización de la primera fase de esta acción de cooperación, subvencionada con 119.000 euros por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), para solventarlos de cara al comiendo de la segunda fase del mismo, a lo largo de este año.
La responsable de Cives Mundi estuvo acompañada por Julian Malo, coordinador del proyecto con las comunidades (y que además es indígena Wiwa), José Mario Bolivar (también indígena wiwa), responsable del proyecto y Responsable de la Comisión de territorio del socio local de Cives Mundi, la OWYBT, y Borish Cuadrado, técnico del Parque Nacional de la Sierra Nevada de Santa Marta. Básicamente, durante cuatro días recorrieron las cuatro comunidades del proyecto, Dungakare, Rongoy, El Cerro, Piedra Lisa y Teyhumake. Con esta última no se trabaja ahora, pero formaría parte de la segunda fase. En total el resguardo (tierras propiedad de los indígenas) wiwa cuenta con 35 comunidades y 13.000 personas.
En cada una de las comunidades se mantuvieron reuniones con los miembros de las mismas y con autoridades (los comisarios, los Mamo, profesores). También se visitaron las comunidades, y donde era accesible los cultivos agroforestales. El proyecto da continuidad a los esfuerzos realizados desde los inicios de la década de los 80 (fecha de constitución de los Resguardos Kogui-Malayo-Arhuaco, 1980; y Arhuaco, 1983) por los pueblos indígenas Arhuaco, Kogui, Wiwa y Kankuamo, pobladores ancestrales de la Sierra Nevada de Santa Marta (SNSM), por fortalecer el gobierno propio para contribuir al ordenamiento de su territorio desde sus principios y prácticas culturales.
De esta manera, el proyecto se enmarca en el propósito general de contribuir a la conservación ambiental de la SNSM consolidando la autonomía cultural de los pueblos indígenas. Las actividades previstas enfocan directamente una población de 900 personas (hombres, mujeres y niños) pertenecientes alas comunidades wiwa del Cerro, Pidera Lisa Rongoy y Dungakare e indirectamente sobre las comunidades indígenas ubicada en esta área de influencia cuya población se estima en 11.500 personas.