Una treintena de líderes comunitarios evaluó durante dos días la semana pasada en Moshi el impacto y la incidencia alcanzados por el proyecto
Life&Living, que llega al final de una etapa en Tanzania y Kenia cuando se
cumplen tres años de su puesta en marcha, informa J. Marcos, voluntario de Cives Mundi en Tanzania.
La sede institucional de Kiwakkuki,
una de las tres contrapartes (junto con DMK y Stipa) con las que trabaja la ONG en esta iniciativa, ha acogido un simposio en el que las palabras de
agradecimiento y de unidad comparten protagonismo con el temor que sienten las
comunidades al quedarse sin el respaldo y el apoyo de Life&Living.
¿Qué va a pasar ahora con
nuestras actividades, con nuestros negocios, con nuestra comunidad, qué va a
pasar con nosotros ahora que Life&Living se va?, preguntaba en voz alta
uno de los representantes. Una duda que planeó durante toda la reunión y que
los responsables de Kiwakkuki trataron de solventar explicando que
Life&Living no es sino un proyecto dentro de un programa más amplio que
continúa en pie, con el objetivo de luchar contra el VIH/SIDA y la tuberculosis
y de hacer más fáciles la vida en sus entornos empoderando a la población.
En cualquier caso, el Life&Living está pendiente de la decisión que adopte la Junta de Castilla y León, que es la administración que lo ha financiado, sobre su continuidad, por lo que aún es pronto para afirmar que el proyecto se ha cerrado definitivamente.
Los talleres en los que
participaron los líderes comunitarios sirvieron asimismo para poner de
manifiesto que muchos de los logros conseguidos son sostenibles y
autosustentables en el tiempo, por lo que la desaparición in situ de Cives Mundi no implica necesariamente que los proyectos
deban cerrar para tener que volver a empezar de nuevo en el futuro.
Está claro
que alguna de las actividades ya no las podremos realizar. Pero ahora sabemos
el camino y somos nosotros los que tenemos que andarlo, reflexionaba otro de los
dirigentes.
Life&Living: facilitando el
acceso a la integración social y el tratamiento de las personas afectadas por
el VIH/SIDA y la tuberculosis en Kenia y Tanzania nació oficialmente el 15 de
octubre de 2007, con el objetivo de mejorar la situación de África
subsahariana, una de las regiones del mundo más afectadas por estas
enfermedades. En concreto, las últimas cifras de ONUSIDA (el Programa Conjunto
de Naciones Unidas dedicado al VIH/SIDA) revelan que el número de personas
infectadas por VIH en Tanzania es de 1.400.000 (en un país de 41.892.000
habitantes), mientras que los números que arroja Kenia se elevan a 1.700.000
(entre sus 40.046.000 habitantes).
En un ámbito más micro, la
reunión de Moshi sirvió para poner sobre la mesa datos tan optimistas como el
de que, con lo que a la contraparte Kiwakkuki respecta y según sus propios
cálculos, el 87 por ciento de las actividades se han llevado a cabo con éxito.
Un acierto que sin embargo no impidió analizar los obstáculos a los que ha
tenido que enfrentarse Life&Living para su implementación, sobre todo, el
de incidir directamente en la comunidad y no quedarse anclada en los altos
mandos y las clases dirigentes.