coordinar sus proyectos en Bangladesh y en Mauritania.
Carmen Corral, madrileña de 26 años y licenciada en Biología,
se incorporará a su puesto de Bangladesh esta misma semana. Será la responsable
del proyecto que Cives Mundi desarrolla en ese país asiático, financiado por la
Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID) con una subvención de
190.000 euros que permitirá mantener el programa para mejorar la calidad de
vida de las personas con discapacidad en el distrito bangladeshí de Nawgaon.
Se trata de la continuación de un proyecto iniciado ya en
2006, que tiene como finalidad el fortalecimiento de las asociaciones de este
colectivo de la población, con la puesta en marcha de grupos de autoayuda que
además permitan aumentar la visibilidad social de los mismos.
La situación de
los discapacitados bangladeshíes suele estar emparejada con la extrema pobreza
y con una discriminación social que, en muchas ocasiones, parte de los propios
afectados. Conseguir que éstos asuman que tienen los mismos derechos que el
resto de ciudadanos es una de las tareas fundamentales de las asociaciones. La
presencia de las mujeres en estas asambleas y la atención específica a los
niños tiene un significativo peso en esta acción de cooperación.
La contraparte de Cives Mundi en Bangladesh, la organización
BKPS, destaca desde hace más de una década por su activismo en este terreno.
Por su parte, Almudena Pelegrín, sevillana de 32 años e
ingeniera agrícola, se encuentra ya en su destino, Mauritania. En este país,
Cives Mundi ha puesto en marcha un proyecto de seguridad
alimentaria destinado a 1.805 agricultores (1.287 de ellos, mujeres) del margen
derecho del río Senegal en la región de Gorgol, en el suroeste del Estado
africano.
Financiado por la Agencia Española de Cooperación
Internacional para el Desarrollo (AECID), la estrategia del programa pasa por
mejorar la gestión del agua de 80 unidades de producción local, mejorando su
infraestructura y su sistema de riego, la adquisición de motobombas, la
formación agrícola y hortícola integral, facilitando y economizando de ese modo
el trabajo de movilización del agua a las parcelas hortícolas.
Como resultados inmediatos de esta acción se prevé un
aumento de las superficies de producción y un aprovechamiento de los recursos
más sostenibles, así como mejorar la cosecha hortícola de las unidades de
producción mediante un proceso de fortalecimiento institucional (como la
creación de una asociación de horticultores de Gorgol); y la mejora de la
comercialización a través de un programa adaptado a la realidad local y su
puesta en práctica para incrementar la independencia económica.
Las zonas rurales del río Senegal, objeto de esta acción de
cooperación, representan uno de los emplazamientos donde existen mayores
índices de pobreza a pesar de su importante potencial agrícola, y en especial
hortícola. Si bien dicha zona se caracteriza por su cercanía al río Senegal,
donde se concentra una gran parte de la inversión pública y privada, éstas se
han dirigido principalmente a la región de Trarza debido a la mayor cercanía a
Nouackchott así como a la presa del río, donde se garantiza una mayor
rentabilidad de la producción, mientras que otras regiones como Gorgol y Brakna
han quedado relegadas a un abandono prolongado.
Cives Mundi trabaja en Mauritania desde 2006, año en el que
comenzó a realizar un proyecto de seguridad alimentaria en torno a las huertas
de Dar Naim, en la periferia de la capital del país.