Tanzania despide la temporada alta de turismo haciendo un balance
positivo pero mejorable de las divisas que deja este sector en el país, informa desde Dar es Salaam, J. Marcos, voluntario de Cives Mundi en ese país con el programa de la Junta de Castilla y León.
Y es
que, la República Unida de Tanzania (en swahili Jamhuri ya Muungano wa Tanzania) figura hoy en la agenda de casi un
millón de visitantes al año, fascinados por su carta de presentación:
naturaleza en estado puro y reminiscencias de añeja cultura africana.
Las extensas llanuras del Serengueti, el
monte Kilimanjaro, el cráter del Ngorongoro y el archipiélago de Zanzíbar son
sin duda alguna los destinos más populares de la costa suajili.
La mitad de las personas que llega a Tanzania visita el área protegida del Ngorongoro, incluído también el yacimiento de Olduvai, en el que Cives Mundi desarrolla un proyecto, financiado por la Comunidad de Madrid, que precisamente une la investigación científica con el turismo cultural (ampliar información haciendo clic en los botones de abajo).
Pero Tanzania
también ofrece una amplia gama de posibilidades para los viajeros más
alternativos, como el parque nacional de Ruaha, las pinturas de Kolo, la costa
del lago Victoria y los vestigios históricos de Kilwa, entre otros.
Dar es Salaam representa el aspecto más
mejorable, pues sólo una pequeña parte de los viajeros permanece en la capital
no-oficial del país durante su estancia en Tanzania, más allá de la obligada
parada de tránsito hacia destinos como Zanzíbar, Serengueti o Kilimanjaro.
El
propio Gobierno ha reconocido, durante la campaña electoral, que la ciudad
está perdiendo dinero, oportunidades de crear empleo y el desafío de
convertirse en un destino turístico por sí misma.
La
densidad del tráfico, la poca familiaridad de los taxistas con los puntos más
emblemáticos y representativos de la urbe así como la falta de información son
los puntos que la Administración nacional quiere mejorar de cara al regreso de
una nueva temporada alta, es decir, en julio de 2011.
Además,
los cinco Estados que forman la Comunidad de África del Este (EAC, en sus
siglas inglesas) Tanzania, Kenia, Uganda, Burundi y Ruanda- están mejorando su
flota aérea con el objetivo de que unir por aire, de forma regular y oficial,
la costa este africana con Estados Unidos de América.
Un esfuerzo conjunto del
que esperan sacar mutuo beneficio aunque, por el momento, sólo Tanzania y Kenia
tienen la certificación pertinente que otorga la Agencia Federal de Aviación
del país norteamericano.
