Una emocionante película de animación y dos documentales protagonizan este viernes la quinta sesión del ciclo de cine Agua es Vida, patrocinado por la Fundación Navalpotro y organizado por Cives Mundi. Las proyecciones comienzan a las 20 horas en el salón de actos del Centro Cultural Gaya Nuño, de Caja Duero.
La cinta de animación se llama ‘Regaré con lágrimas tus pétalos’. Dirigida por Juan Carlos Marí, esta historia, de nueva minutos de duración, se desarrolla en un pueblo perdido entre las montañas. Todo empieza cuando después de una intensa lluvia de verano, una gota de agua cae justo encima de una rosa que vive tranquilamente en el patio de una casa. A partir de ese momento surgirá una historia muy especial entre ellos dos. Su director lo cuenta así: “Este proyecto comenzó en enero de 2001 cuando se me ocurrió la idea de hacer esta historia. Tardé tres meses en crear el guión y el primer storyboard. Cuando tuve este material lo presenté a la Generalitat Valenciana y al Ministerio de Cultura y me concedieron dos ayudas para poder trabajar. Después se uniría en la coproducción Televisió Valenciana, S. A., dreamers.com y dibujosanimados.com. La producción fue muy lenta, supuso dos años de trabajo. Hice más de 10.000 dibujos que luego tuvieron que pintar con lápices de colores para obtener la estética ‘artesanal’ que deseaba para este corto. Para su elaboración, conté con la colaboración de muy buenos artistas; Voro Monjo pintó los fondos; Manolo Vives creó la música original; Paco Pineda y Anna Bas fueron los intérpretes de la música, y Daniel Díez pintó los dibujos. Toda una aventura de la que estamos muy orgullosos y ahora por fin podemos verla acabada”.
‘Corazón verde’ es la segunda cinta de la sesión, una coproducción hispano chilena dirigida por Luis Sepúlveda y Diego Meza, que obtuvo el premio Cinema Avennire del festival de Venecia. El escritor Luis Sepúlveda, junto a un equipo de filmación, decide cruzar el Atlántico y mostrar un documental que se centra en el choque entre la globalización de la pobreza humana y el anhelo de los hombres y mujeres de la Patagonia de vivir en armonía con sus alrededores dentro de una vida llevada con dignidad, sueño que se ve obstaculizado por los intereses de sectores económicos y políticos que promueven su visión de la “modernidad”.
Finalmente, ‘Las aguas del mal’, una producción mexicana de 1996. “A comienzos de 1994 llegamos casi por accidente a la presa de Silva, en San Francisco del Rincón, Estado de Guanajuato, México. El espectáculo que encontramos es desolador, cientos de cadáveres y aves agonizando esparcidas a lo largo de la presa. En el término de dos meses murieron más de 35.000 aves por la contaminación del agua. Estas evidencias son presagios del mundo que se avecina. Las aguas del mal es una reflexión sobre lo que estamos
haciendo en nuestro tiempo, al final del siglo XX”, en palabras de su autor, Eduardo González.
