Los mbya del distrito Paso Yobái que habitan en las comunidades Arroyo Hû, Naranjito, Paraíso, Santa Teresita, Isla Hû, Ovenia y Vega Cue desde hace un año y medio se dedican a explotar el rubro de la apicultura. Es es posible gracias al proyecto Akarapua 2, financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), que Cives Mundi ejecuta junto con Alter Vida.
Unas 120 familias se dedican a esta actividad, para el efecto estas organizaciones proveyeron durante estos tiempos lo necesario a los indígenas para incursionar en este importante quehacer campesino.
Inicialmente contrataron a un especialista en manejo de abejas, este técnico se encarga en cada localidad de tratar que los nativos tomen interés y comprendan el valor de la actividad. A todos los interesados se les proporcionaron una colmena con los elementos que se necesitan para trabajar.
Este es un trabajo de largo alcance, dijo Filemón Navarro, técnico que asiste a las comunidades.
A algunos lugareños les gusta trata de aprender y aplicar en el trabajo. Producir miel no lleva mucho tiempo, pero las abejas necesitan de un cuidado especial, aseveró Navarro
La comunidad de Arroyo Hû está poblada por 18 familias y cada una de ellas cuenta con más de una caja de colmena, en total existen 40 cajas. El objetivo es llegar a 100 para fin de año.
En el caso de Pablo Benítez Ramírez, un poblador, tiene siete cajas de buena producción. Destacó que salva muy bien muchos gastos con la venta de su miel, porque es de muy buena calidad y la gente la prefiere.