La tradición palestina y la modernidad de internet y las redes sociales se dan la mano en Tatreez, un proyecto financiado con 600.000 euros por la Unión Europea, que multiplicará los ingresos de 120 mujeres refugiadas palestinas, que podrán vender sus típicos bordados, los tatreez, on line, tras recibir formación en diversas materias, que van desde el diseño hasta la constitución de una cooperativa de trabajadoras. El proyecto se desarrolla desarrolla en Rashidieh (Tiro), Ein El Helwe (Saida) y Beddawi (Trípoli), los que tres campos más grandes establecidos en territorio libanés, y está implementado por la ONG española Cives Mundi. El objetivo de Tatreez es paliar uno de los mayores problemas que acucia a las mujeres refugiadas palestinas en riesgo de exclusión: la dependencia económica. Las mujeres divorciadas o viudas son las más vulnerables dentro de un colectivo ya de por sí frágil, como lo es la población refugiada palestina que reside en los 12 campos de refugiados en el Líbano (436,154 refugiados palestinos registrados según UNRWA a 1 de enero de 2012, (lo que cuenta por 10% de la población total del Líbano). Tatreez se ha presentado este miércoles en Soria, después de haberlo hecho en Beirut.
Las refugiadas palestinas, que son más de la mitad de la población refugiada, suelen trabajar en sectores económicos marginales. Tatreez aboga por la igualdad de acceso y control sobre los recursos económicos generados por las refugiadas palestinas, al tiempo que promueve la igualdad en el ejercicio político.
Para conseguir este objetivo Tatreez cuenta con el apoyo de la GUPW (Unión General de Mujeres Palestinas). La fórmula para alcanzar el empoderamiento económico de estas mujeres pasa por organizar una red de apoyo entre ellas, así como fomentar la creación de una empresa productiva con la puesta en marcha de una cooperativa de 25 a 30 mujeres, capaz de asegurar su independencia económica, mediante la venta, entre otras cosas, de sus bordados en una tienda online.
Todo ello al tiempo que se les proporciona una formación para desempeñar no solo la profesión de bordados palestinos tradicionales e incorporar nuevos diseños comercializables, si no los conocimientos necesarios para desarrollar su potencial de creatividad en la búsqueda del autoempleo. Indirectamente, y al romper el lazo de dependencia con la sociedad, se pretende transformar esa relación de caridad/dependencia, hasta ahora predominante, en una relación de igualdad e integración, reafirmando su posición en el tejido social favoreciendo así al conjunto de la sociedad en los tres campos citados (132,500 refugiados palestinos, un tercio de la población refugiada palestina en el Líbano).
Formación en diversos campos
Las 120 mujeres beneficiadas por este proyecto recibirán cursos de formación en diversas materias.
1. Formación profesional sobre bordados tradicionales palestinos. Para ello, se ha recurrido a una de las mayores especialistas de la región en bordados tradicionales palestinos como es la empresa siria Anat, cuya directora, Heike Weber es pionera en la región con la incorporación del concepto de emprendimiento social al Tatreez. Además, entidad española Fundesarte tendrá como misión ampliar el alcance de ventas de estas mujeres dando a conocer los diseños atractivos para un mercado europeo así como la metodología de comercialización mas adecuada a seguir.
2. Formación de creación de pequeñas empresas. Se trata en esta fase de proporcionar las herramientas necesarias a las 120 beneficiarias para que obtener los medios para crear su propio negocio.
3. Formación para la creación de una cooperativa de mujeres con tres sedes, una en cada campo. Este es el punto clave de la formación de las mujeres, ya que debido al estatus legal de estas trabajadoras se necesita un apoyo legal y de asesoramiento fuerte que permita la correcta creación y registro de la cooperativa ante las instituciones libanesas.
4. Creación de una tienda on line.
Presentación en Beirut.
Tatreez se presentó en Beirut en el transcurso de un taller de lanzamiento que se tuvo lugar los días 29 y 30 d emayo en la capital libanesa. Al taller asistieron más de 30 personas, representantes de las diversas organizaciones que colaboran con el proyecto, así como un grupo de mujeres palestinas que serán las responsables de formar al resto de beneficiarias. Durante el taller, además, se contó con la participación de Sarah Beydoun y Haida Sinno. La primera es una reconocida diseñadora libanesa, cuyos bolsos y bolsas se venden en todo el mundo. La segunda es una famosa presentadora de un programa de moda de la televisión libanesa. Ambas debatieron con las beneficiarias la manera de conjugar la tradición de los bordados palestinos con la creación de nuevos diseños.