Berlanga de Duero ya tiene en su poder un pequeño trozo de las Galápagos, en concreto una roca y un par de puñados de arena de la playa de la isla Floreana (o Santa María), en la que fray Tomás desembarcó, tras un accidentado viaje, el 14 de marzo de 1535.
La doctora Estrella Figueras hizo entrega el sábado al alcalde de la localidad soriana, Álvaro López, de estos dos simbólicos obsequios, que refuerzan el proceso de acercamiento entre Berlanga y Santa Cruz, promovido por la ONG Cives Mundi. Es un acto cargado de simbolismo, y un pasito más en el hermanamiento que hemos puesto en marcha, dijo el alcalde en la informal ceremonia en su despecho municipal.
La doctora Figueras redescubrió la citada isla en el transcurso de un viaje por el archipiélago para completar su trabajo sobre el fraile soriano, del que es la mejor especialista española. Hasta el momento, la playa a la que arribara fray Tomás no se había identificado con exactitud.
La profesora catalana, basándose en la descripción del terreno que el sacerdote hace en una carta que envió al rey de España, ha puesto definitivamente en el mapa el lugar exacto de ese acontecimiento histórico. En esa isla desembarcó la expedición tomasiana con la urgente necesidad de encontrar agua, puesto que llevaban dos días sin beber. Allí la encontraron y allí dijo misa fray Tomás.
Figueras relató los pormenores de su viaje, durante el que fue recibida por el alcalde de Santa Cruz, Leopoldo Bucheli, quien estuviera el pasado mes de septiembre en el acto de hermanamiento celebrado en Berlanga. La especialista se encuentra ya en el proceso de redacción de un libro sobre fray Tomás que estará listo este mismo año.
Además, el próximo 10 de marzo Cives Mundi organizará en el Museo Numantino un acto en el que la especialista pronunciará una conferencia.
